lunes, 10 de diciembre de 2018

09/12/2018 - SOTILLO DE LA ADRADA, RUTA CON CLUB EMTBM

Era un día importante, era la ruta-comida anual del Club EMTBM, la primera por ser el primer año de existencia del Club, no podíamos faltar.
Se decidió hacer en Sotillo de La Adrada, un pueblo de Ávila pero a 1:15 h de Madrid. Por hacer algo diferente, y conocer sitios nuevos. Gracias a un socio que conoce bien la zona, se prepararon dos rutas, una corta de 25km y otra larga de 40km, para así poder disfrutar los menos y más preparados, por decirlo de alguna manera. 
Finalmente nos juntamos 13 personas, socios del Club y alumnos de la Escuela, para pasar una buena mañana de MTB y risas en la posterior comida todos juntos.


Finalmente fueron 6 para la ruta larga y 7 para la ruta corta, yo entre ellos. Por las malas sensaciones de los últimos días con la bici no podía arriesgar a meterme en más kilómetros. 
Pues nuestra ruta comenzó, saliendo del pueblo por una pista ancha, hasta adentrarnos en el monte por caminos más molones. Empezamos bajando, por divertidos caminos, sin ninguna dificultad técnica, algún reguerillo o piedra totalmente salvable.


Además la mañana acompañaba, porque el sol lucía plenamente y no pasamos nada de frío. En cuanto empiezas a pedalear, el cuerpo se calienta, jijijji
Nuestra primera parada fué en un pequeño puente sobre un arroyo, donde estuvimos parados al solecito charlando un buen rato. Era una ruta para disfrutar de los paisajes y de la compañía. 


Proseguimos nuestro camino, y tuvimos un pequeño susto protagonizado por una vaca "perdida". Pasamos por un prado donde había muchas de ellas, y unos metros más adelante nos encontramos con una que venía andando en nuestra dirección por el camino. Pero cuando pasamos, se dió la vuelta y comenzó a seguirnos trotando, jajajaja  Ahora me rio, pero aquello parecía un encierro de San Fermin. De todas formas, se detuvo pronto y prosiguió caminando detrás nuestra, pero no en modo amenazante como parecía en un principio. La pobre no sabía para donde tirar, estaba mas perdida .......


Seguimos pedaleando por bonitos caminos, disfrutando a tope de la naturaleza, hasta llegar a La Adrada, donde subimos a su castillo y hacer la siguiente parada para tomar algo (era el ecuador de la ruta). Bonito castillo, muy bien conservado y con vistas hacía el pueblo y las montañas. Un buen descubrimiento en esta ruta tan molona.



Después de investigar por dentro del castillo y comer algo, volvimos a bajar para tomar nuevamente el camino que nos llevaría de vuelta para Sotillo de La Adrada.
Ahora picaba un poco hacía arriba, porque lo que nos había tocado bajar al principio, tocaba subirlo ahora, jijiji  Pero todo el tiempo en un falso llano muy bien llevable, con pequeños tramos donde había que esforzarse un poquito más, pero que todos lo disfrutamos a tope. 
Yo iba contento, mi espalda hoy estaba perfecta, ninguna molestia y me encontraba muy cómodo. 


Fué una buena mañana de MTB, los paisajes acompañaron en todo momento, el día que nos hizo fué espectacular.



sábado, 8 de diciembre de 2018

08/12/2018 PASEO SUAVE POR ALCOBENDAS

Estos días estoy dando muchas vueltas a la cabeza, estoy ya cansado de esta situación, había decidido luchar en contra de todo e intentar volver a disfrutar de la bici como antes.
Hoy Sábado festivo, íbamos a dar una vuelta por los alrededores de Alcobendas, intentar hacer más kilómetros para ir empezando el rodaje y así prepararnos para un reto que hemos pensado para el año que viene.

Salimos en dirección del Aeropuerto, por la carretera de la depuradora y los caminos que rodean el final de las pistas de aterrizaje, para luego tomar los caminos en dirección de Sanse para ir hasta la Dehesa Boyal y allí decidir si seguir o volvernos para casa, todo dependía de como nos encontráramos, sobre todo yo.

El día estaba frío y con niebla, pero tenía pinta en que fuera a desaparecer cuando el sol subiera un poquito mas. El campo está bonito, se respira aire fresco.


Pero tuvimos un impedimento, en uno de los caminos rodeados de fincas de caballos y huertas, vimos a lo lejos un enorme perro en mitad del camino, ladrando a otro ciclista que pasaba por su lado, el cual se bajó de la bici y con miedo pasó. Nosotros nos detuvimos antes de llegar a él, yo me bajé de la bici y comencé a acercarme andando, pero Isabel se negó a pasar por allí, la dió mucho miedo, por lo que nos dimos media vuelta.

Me sentó fatal, aunque iba con pocas ganas porque me había levantado muy perrete por la mañana y las sensaciones que tengo siguen sin ser buenas, me cabreó mucho la situación. Tanto que no quise ir por otros caminos y volvimos a casa por donde habíamos ido.

Mañana será otro día ..................


06/12/2018 VALDELATAS

Jueves y festivo, después de la semana anterior tan mala que había pasado, parece que ésta la empecé bastante bien y llevaba unos días buenos sin dolor en la espalda, alguna molestia pero poca cosa.
Una de mis opciones, como ya os comenté en entradas anteriores, es cambiar a una doble eléctrica, por lo que Isabel me comentó de probar ella mi actual bicicleta para ver si se la podría quedar ella.
Decidimos dar la típica vuelta a Valdelatas para que probara a ver que tal, por lo que ella fué con mi bici y yo con la suya.


El Monte de Valdelatas, el pequeño pulmón de Alcobendas, que en Otoño está muy bonito y hay muchos caminos para recorrer.
Hicimos una parada en la parte de abajo, ella estuvo subiendo y bajando alguna cuesta por alli para comprobar si va bien con mi bici o no.
La impresión que tuvo es buena, la sensación de la bici doble la encantó, lo único que es más pesada que la suya y eso lo nota a la hora de mover la bici. Pero en conclusión, de talla no parece que la quedé muy mal, habría que modificar el manillar y poco más, y sin problemas creo que se podría hacer con ella poco a poco.

Pero bueno, no sabemos que pasará finalmente ....................


01/12/2018 CASA DE CAMPO-MONTE DEL PILAR

Después de la ruta del Martes con la bici por carretera y el palizón del Miércoles en La Pedriza, pase el Jueves y el Viernes bien fastidiado con la espalda. Todo se me viene abajo con ésto, he llegado a pensar en cambiar a otra doble pero eléctrica para que me ayude en las subidas que es donde más me sufre la espalda. Pero en realidad no se que hacer, porque no se si esa será la solución, o incluso con ella también tendré problemas.

Pero bueno, el Sábado habíamos quedado con amigos para una ruta desde la Casa de Campo hasta el Monte de Boadilla pasando por el Monte del Pilar de Majadahonda, y no quería quedar mal porque no me gusta cuando me comprometo con alguien a salir, decir que no. Y parece que amanecí bastante decente, por lo que allá que fuí. Isabel también venía, nos juntamos unos cuantos para disfrutar de una buena mañana de pedales. Gracias Victor por organizar la ruta!


Salimos de la Casa de Campo rodeando el perímetro por la derecha, hacía mucho frio a primera hora. Suerte que luego empezó a salir el sol y nos empezamos a calentar un poquito.
Fuimos por urbanizaciones de Aravaca, creo recordar, hasta llegar a la entrada del Monte del Pilar en Majadahonda. Una zona super chula, con pistas y senderos para recorrer y no aburrirte. Subidas y bajadas constantes y un entorno muy bonito. Que zonas tenemos por Madrid tan verdes y tan desconocidas.


Cuando hicimos la parada en el Monte del Pilar no me encontraba muy bien, parece que la espalda estaba empezando nuevamente a resentirse en cada subida, y las piernas las tenía muy pesadas que hacía que me quedara descolgado del grupo en alguna ocasión.
Por lo que al terminar la ruta por dentro del Monte del Pilar, y antes de comenzar a tirar camino de Boadilla, decidí poner fin al paseo y tomar el Tren en Majadahonda de vuelta a la Casa de Campo e irnos a casa. Así que Isabel y yo tuvimos que abandonarles, con pena y cabreado, pero tenía miedo de forzar más e ir a peor.

Estoy pasando unos momentos muy malos con la bici, se me están pasando por la cabeza muchas cosas, estoy un poco hecho un lío, muy desanimado. Así que, no se que haré, que pasará ................


28/11/2018 ZETAS DE LA PEDRIZA

Había que aprovechar bien las vacaciones y probar a fondo la bici y mi espalda. Pensé en ir a las Zetas de La Pedriza y suerte que se animó a venir conmigo Ángel de EMTBM. Un aliciente más, el no ir solo a disfrutar de esta ruta. Sería la cuarta vez que iba a hacerlas, pero tenía la misma ilusión como si fuese la primera.

En esta ocasión empecé abajo, en la entrada principal al parque, donde la barrera para el acceso a los vehículos. Para hacer algo distinto, también las hicimos en el sentido contrario a las agujas del reloj, y tengo que decir que así son mas duras. O eso, o que también no estoy en forma como antes.

La subida se me hizo eterna, la espalda me tiraba como nunca, y en la bici no iba nada cómodo y más después de que el famoso tornillo de la discordia se me aflojara y me dí cuenta a tiempo antes de perderle. Parece que solo fue eso, porque lo apretamos y ahí sigue de momento, sin irse la rosca y sin volverse a aflojar. Pero que no, que en esta bici yo no voy a gusto ya.


Madre mía lo que pude sufrir, cada kilómetro era un mundo, parecía que no se iba a acabar nunca. Tuve momentos de tirar la toalla y darme media vuelta, pero bueno ya para lo que quedaba había que subir. Hasta que llegamos a tramos donde había nieve y se complicaba un poco la cosa. Pero que bonito estaba todo, estaba mereciendo la pena por eso.


Gracias a Ángel por acompañarme, por aguantar mis malos ratos, por esperarme en todo momento y darme los ánimos necesarios para continuar. No se que me pasa en el fondo, se está juntando todo, la bici que no ya no me encuentro cómodo con ella, la espalda que me está jodiendo vivo, el estado de forma pésimo que tengo últimamente....... Acabe este día muy pero que muy desanimado.


Eso si, los que no conocéis ésto, animaros a ir. Se sufre mucho subiendo, pero las vistas son increíbles y la bajada muy disfrutona.



viernes, 7 de diciembre de 2018

27/11/2018 AL CASAR POR CARRETERA

Hoy era Martes, pero estaba de vacaciones, jejejeje

Me decidí a salir con la bici de carretera, que también hacía mucho que no salía con ella. Hoy no hacía mal día, y me subí hasta El Casar con ella.
Aproveché para hacer una visita al amigo Millán, del Club Mirabike y así pagar la cuota de socio del año que viene, mía y de Isabel.

Me encontré bastante cómodo con ella y no tuve bastante tráfico, por lo que pude disfrutar de unos kilómetros muy tranquilos.

A veces pienso en venderla, porque no la uso mucho, pero me da pena y quiero salir más con ella, porque me gusta. Es una sensación diferente, pero agradable. Espero poder sacar más tiempo para rodar con ella, poco a poco.

25/11/2018 CARRIL BICI CON SUSTO

Otro Domingo más, de nuevo la noche anterior tuvimos cena, por lo que hasta que no amanecí por la mañana no sabía si iba a salir con la bici o no. Yo es que aunque trasnoche un poco mas de lo normal, me sigo despertando pronto, por lo que allá que me preparé y me fui a dar un paseito.
Estuve dudando en si coger la de carretera o la de montaña, porque tenía claro que iba a salir por el carril bici porque el día no acompañaba a meterse mucho en el campo. Me decidí por la de montaña para seguir probando un poquito más con ella.

Había niebla y el suelo estaba mojado, había mucha humedad y hacía fresquito. Subiendo por la cuesta, antes de llegar a la primera glorieta, oí un golpazo a lo lejos. Llegué arriba, y cuando bajaba ya vi lo que había pasado.


Un coche al salir de la glorieta, se salió y se subió al quitamiedos. Esta foto la hice cuando ya me volvía a casa, porque yo fui el primero en llegar. Era un chico joven que estaba bastante asustado, ya se había bajado del coche, y me comentó que cogió muy rápido la glorieta y se fue fuera.

En fin, que yo me puse a señalar un poco para los que venían aflojaran la velocidad hasta que llegó la guardia civil y ya me marché.
Con un poco de susto, de pensar que te puede pasar justo cuando pasas tu por aquí, un poco de mal cuerpo, y decidí darme media vuelta y marchar a casa. Suerte que justo no pasaba nadie en ese momento..........




18/11/2018 VALDELATAS, YA CON MI BICI

Finalmente mi bici volvió del servicio técnico, el Sábado 17 de Noviembre fui a recogerla, parece que con el arreglo hecho en condiciones (espero que dure, aunque estoy pendiente de si me dan cuadro nuevo o no)
Ese día tuvimos cena por la noche, nos acostamos tarde, pero el Domingo yo tenía que salir a probarla si o si. No madrugué mucho tampoco, Isabel se quedó en casa con trancazo, así que cogí la máquina y me fui a hacer la vuelta típica y rápida por Valdelatas.


Valdelatas no es muy grande, pero dentro hay muchos caminos y hoy cogí otro diferente, con un senderito muy molón. Cada día se descubre algún rincón diferente, no te llegas a aburrir nunca.


La verdad que la bici va bien, pero no voy a gusto, voy con miedo por si se vuelve a ir el tornillo. Pero bueno, intentaré no pensarlo mucho y disfrutar, que para eso estamos. Aunque la espalda tampoco me está ayudando mucho porque no llego a estar bien del todo, haremos todo lo posible para mejorar.




martes, 27 de noviembre de 2018

04/11/2018 EL TIEMBLO - Ruta con el Club EMTBM

Yo seguía sin mi bici, pero mi amigo me comentó que me quedara la suya que él no tenía pensamiento de salir, así que estoy muy agradecido con él por haber podido disfrutar de un par de salidas.

Hoy tocaba ruta con el Club Ciclista EMTBM, una ruta diferente nos íbamos hasta El Tiemblo para conocer el famoso Castañar. Nos juntamos bastantes compañeros, así que la ruta prometía estar muy bien. Planeamos una ruta corta, de 27 kilómetros, los cuáles se dividían a partes iguales en subida al principio y bajada al final. Estuvimos en duda de ir o no, porque a mi la espalda me estaba dando nuevamente la lata e Isabel tampoco es que se encontrara muy allá, pero bueno, finalmente nos animamos a ir.

Hay que ver lo que cuesta llegar hasta arriba, en zig zag al estilo de las zetas La Pedriza nos adentramos poco a poco en la montaña. Muy bonito el entorno y las vistas, muy agradable la compañía de todos.


Al llegar a la parte mas alta y comenzar a bajar, es cuando te adentras en El Castañar. Empieza a haber gente haciendo senderismo, disfrutando del Otoño en su máximo esplendor. Es una zona muy bonita, la recomiendo a todos los amantes de la Naturaleza.


Nos detuvimos en "El Abuelo", un castaño muy longevo punto de interés de la zona, donde nos hicimos la foto de grupo todos y estuvimos charlando un rato antes de empezar con la larga bajada.


Lo bueno de la ruta, que se sufre mucho subiendo, pero es todo por pista y no tiene ninguna dificultad técnica. Y la bajada igualmente, la hicimos por pista también para no tener complicaciones y así poder disfrutar todos.

Hay muchas combinaciones por allí para hacer, pero nosotros elegimos la más asequible para todos y así poder llegar a más compañeros de todos los niveles. Gran mañana de MTB pasamos.



28/10/2018 CIRCUITO 7 ESTRELLAS - EL PARDO

Había pasado un mes desde que vinimos del Camino de Santiago, y no había vuelto a montar. Nuevamente se fastidió el tornillo del amortiguador trasero y la tuve que dejar nuevamente para que la reparasen en garantía, así que otra vez la bici para Francia.

Suerte que un gran amigo del Club Mirabike me pudo prestar su maquina para poder salir, y este día fui a ayudar a nuestro amigo Ángel de EMTBM en las labores de mecánicos en ruta en las carreras del Circuito 7 Estrellas. Hoy estaba cerca de casa, la salida era en el barrio de Montecarmelo.


Hice el recorrido de la ruta corta, solo paré una vez para echar una mano a un ciclista que había pinchado, fue tranquila la mañana y pude disfrutar de la ruta con otros compañeros mecánicos. Este día eramos varios y así se hace más ameno.


El recorrido fue bastante entretenido, tuvimos de todo, pistas, senderos, subidas fuertes y bajadas divertidas. Estuvo chula la mañana. Y el post-ruta en la carpa de EMBTM con todos los compañeros lo mejor. Siempre es un placer poder ayudar en ésto.


Pronto termina la temporada, solo queda una, en Arroyomolinos, y allí estaré también para ayudarles.



23/09/2018 5º DIA CAMINO SANTIGO PORTUGES (CALDAS DE REIS - SANTIAGO)

Llegaba nuestro último día del Camino, nos dolía todo el cuerpo pero sacas fuerzas de donde no tienes para seguir adelante y conseguir el reto. Aquí también teníamos desayuno buffet incluido, por lo que bajamos y llenamos la tripa bien.

Comenzamos pasadas las 9:30 a dar pedales. Los caminos de hoy eran muy parecidos a los de ayer. Montaña, sube, baja, sube, baja, mas montaña, bosques, pueblecitos, peregrinos, muchos peregrinos. Muy buen rollo entre la gente, se nota que estas en los últimos momentos del camino, las caras son de mucho cansancio pero de gran satisfacción.



Y otro día de mucho calor, excesivo diría yo. Tuvimos suerte con el tiempo, aunque un poco mas de fresco no habría venido nada mal, porque sudamos en cantidad. A las dos horas de salir, paramos en un bar a nuestro almuerzo diario. Lo que solíamos comer era o un sandwich mixto cada uno o un bocadillo de bacon y queso para los dos, acompañado de un refresco para meter azúcar al cuerpo.



Proseguimos el camino, al parar vuelves a adelantar a los caminantes que ya habías pasado. Hay que ver el ritmo que llevan, cargados como mulas y en algunos tramos vamos a la misma velocidad, jajaja
Hoy se estaba convirtiendo en un infierno, las cuestas arriba eran imposibles de subir dando pedales, el cansancio acumulado de tantos kilómetros en las piernas estos días atrás, el peso de la mochila, el calor que hacía, cada vez que venía un cuestón, lo hacíamos a pata. Un día interminable, la verdad que si. Y para rematar en una cuesta arriba se me salió la cadena y no se como pero se metió entre el piñón grande y los radios y no había manera de sacarla. Unos chicos que venían en dirección contraria haciendo una rutilla de Domingo se detuvieron y entre todos conseguimos sacarla como pudimos, buf que mal rato pasé, que sudores, pensar que te quedas ahí tirado en medio del monte a saber donde, con 30 kilómetros todavía para llegar a Santiago.



Después del sufrimiento y del susto, proseguimos. Yo preocupado porque el cambio no me iba bien y no podía meter molinillo. Pero iba pensando todo el tiempo, venga que es el final, vamos que ya terminamos hoy, ánimo que estamos disfrutando de una experiencia única e irrepetible. La gente de los establecimientos es muy amable, está claro que casi todos viven de nosotros los peregrinos.



Los pueblos que atraviesas son preciosos, la tranquilidad que se respira es única. No se las paradas que pudimos hacer a lo largo del día, la de peregrinos que adelantamos y nos adelantaron como que 4 ó 5 veces a lo largo de la mañana, jajajaja

En un tramo de asfalto, pero en cuesta de las grandes, íbamos caminando y encontramos una fuente natural por la pared de la montaña. Soltamos las bicis y metimos las cabezas. Fuimos un gran espacio de tiempo sin casco, sin guantes, madre mía que calor hacía. Es que nos sobraba todo.


Vas viendo los monolitos indicando el camino y los kilómetros que quedan para llegar y no avanzas, te acabas obsesionando y la cabeza te juega malas pasadas pensando en negativo. Hay que sacar las últimas fuerzas, un último empujón para llegar.

Encima en los últimos kilómetros nos quedamos sin agua, pasamos por un par de pueblecitos pero no fuimos capaces de ver ningún establecimiento, ni nadie por la calle para preguntar. Seguimos dando pedales, bajándonos en cuesta si y cuesta también, empuja-bike en toda regla.


Llegando a Santiago, en los barrios de las afueras vimos una fuente y rellenamos los bidones de agua. Venga que ya estábamos allí, solo queda llegar al centro. Pero jolines todo cuesta arriba, no podíamos más. Entramos en un bar a tomar algo fresco, el calor era insoportable, y era muy muy tarde ya. Nos quedarían un par de kilómetros, pero no podíamos, necesitábamos ese respiro.

Una vez descansados un pelín, cogimos las bicis y seguimos hacia delante. Cuando por fin nos adentramos en el casco histórico, las callejuelas llenas de gente y por fin llegas a la Plaza del Obradoiro. Estaba llena de gente, peregrinos igual que nosotros que acababan de llegar, turistas de todas partes.



Para mi era el segundo año consecutivo que sentía la sensación de haber terminado el Camino, pero era tan buena como el año pasado. Para Isabel que era su primera vez y la primera aventura con la bici, era muy especial, se emocionó mucho y estuvimos un largo tiempo tirados en el suelo sin pensar. Solo respirando, sintiendo la satisfacción del trabajo hecho.


Cuando pudimos levantarnos, fuimos hasta el Hostal. El mismo ritual de todos los días y paseito por las callejuelas, cena, otro paseito más y a dormir!

El abrazo a Santiago se lo dimos al día siguiente, tranquilamente nos levantamos y fuimos a la Catedral a primera hora de la mañana, había muy poca gente así que tan a gusto. Dimos nuestro ultimo paseo por allí y volvimos a por las bicis y las mochilas para bajar a la estación de tren y coger el nuestro a Vigo, donde cogeríamos el coche del Parking y camino a casa.



Nuestra aventura llegaba a su fin del todo. Grandes días pasamos, bonita experiencia que estamos deseando repetir. Las cabezas ya están con el run run de que será lo siguiente que haremos.



22/09/2018 4º DIA CAMINO SANTIAGO PORTUGES (VIGO - CALDAS DE REIS)

Hoy madrugamos también, para desayunar tranquilamente y que no se nos hiciera muy tarde la llegada al siguiente hotel. Lo de desayunar tranquilos lo cumplimos, pero lo de no llegar tarde, eso fue imposible de cumplir. Señores, ésto ya es Galicia, esto ya es montaña, nos despedimos de carriles bici y pasarelas junto al mar para adentrarnos en la montaña Gallega, por lo que los caminos se encrudecen a base de bien. Encima hoy me levanté con molestias en la espalda, pensamientos tuve de tirar la toalla, pero había que seguir luchando.

Salimos de Vigo para coger la Senda del Agua, tela hasta que llegamos a la parte alta, sube sube y vuelve a subir. Empezábamos bien el día. Nos despedíamos del mar, con vistas a la ría de Vigo para adentrarnos ya en los montes.



 Nos costó llegar hasta arriba mucho tiempo, la mayoría a pata. Pero que bonito, a mi esto ya me gustaba más, la montaña en todo su esplendor. Esto si es el camino para mi. Se sufre más pero el entorno es inigualable.



Ya por aquí mucho caminante, se nota que quedan unos 100 km para llegar a Santiago, Y también nos cruzamos con varias grupetas de ciclistas, claro era Sábado y la gente de la zona sale a disfrutar de los caminos. Al terminar la senda del agua tocó bajar hasta Redondela, sin ninguna complicación, donde nos detuvimos a comer algo porque el desayuno lo teníamos hoy ya en los pies, jajajaja Así que en una terraza nos sentamos e hicimos nuestra primera parada del día.



Seguimos dando pedales, cuesta arriba para salir de este pueblo, y más cuesta arriba hasta alcanzar un descansadero donde nos mojamos las cabezas en una fuente y nos volvimos a sentar en un banco bajo la sombra de los árboles. Hacía mucho calor, el sol pegaba muy fuerte.
Continuos subes y bajas nos ponían a prueba, y sobre todo un tramo de mucha piedra grande, donde tuvimos que caminar por un tiempo.



Y un poco antes de llegar a Pontevedra nos detuvimos a comer algo nuevamente, ya se nos echaban encima los kilómetros y las horas. Aunque yo hoy me encontraba ya mucho mejor, ahora era Isabel la que más cansada estaba y a la que más la costaba seguir.



Atravesamos Pontevedra, y proseguimos el camino acompañados de muchos peregrinos, los vas adelantando sin problemas, la convivencia entre ellos y las bicis es buena, en el camino hay sitio para todos. No sabes donde estás, solo ves montaña, bosque, de vez en cuando algún pueblecito. Pero que bonito es todo, que agradecido es. Te llevas un recuerdo de paisajes que no los vas a olvidar, y eso es lo que queda finalmente. Y sobre todo la satisfacción de haberlo conseguido.



Los últimos kilómetros se hacían eternos, cuando te queda poco par el destino del día parece que no llegas nunca, pero claro que llegas, más tarde o más temprano, lo has logrado. Otros 58 kilómetros más a la saca, nuestro destino final estaba ya muy muy cerca. Lo íbamos a lograr!



Nuestro Hotel en Caldas de Reis estaba en las afueras, así que hasta allí que fuimos. No recordábamos que tenía piscina, la verdad que la temperatura era muy buena, pero ya quedaba poco sol y el agua seguro que estaba congelada porque por las noches refresca mucho. Después de guardar las bicicletas en el garaje del Hotel, subimos a la habitación y nos pensamos lo de bajar a la piscina. Y allá que fuimos. Yo no me atreví a bañarme, el agua estaba helada, metí solo las piernas que lo agradecieron mucho, eso si. Pero Isabel, después de estar merodeando por allí, se metió entera y nadó un poquito inclusive.

Era tal el desgaste físico que teníamos ya, que no salimos a ver ni el pueblo, este Hotel tenía restaurante y decidimos quedarnos en la habitación descansando y bajar a cenar ahí.