lunes, 16 de abril de 2018

29/03/2017 CARRETERA (OCAÑA-VILLAFRANCA)

Otra vez se me ha vuelto a acumular el trabajo ya que pendiente tengo de contar como fueron los 4 días de Semana Santa. Tuve de todo, carretera, montaña, solo, en pareja, en grupo y hasta caída el último día, de la que aún me sigo resintiendo y que me ha dejado en el dique seco desde entonces, y ya con un mono de pedalear enorme, pero espero que este fin de semana pueda volver a rodar.
Como muchos ya sabéis, también tengo bicicleta de carretera, y pensando en hacer algunas de mis locuras en solitario, surgió la cosa de a la que íbamos al pueblo el Jueves Santo a pasar allí los días festivos, hacer una kilometrada larga hasta allí. Desde aquí era una burrada, así que lo quise hacer desde Ocaña, que salían aproximadamente 115 km.



Era pronto, la mañana estaba fresca aún, pero el día parecía que iba a ser bueno, con solecito. Ahí me dejó Isabel, ella marchó para el pueblo y yo empecé las pedaladas con energía.
El plan de ruta era el siguiente, por carreteras secundarias atravesando los siguientes pueblos: Salida desde Ocaña, hacia Yepes, Huerta de Valdecarábanos, La Guardia, Lillo, Villacañas, Villafranca de los Caballeros, Herencia y llegada finalmente a Villarta de San Juan.



La mañana iba muy bien, descansando en cada pueblo para tomar alguna foto, echarme algo a la boca, estirar las piernas unos minutos y a seguir dando pedales. Me encontraba fenomenal, las carreteras muy buenas y con poco tráfico, por lo que el plan iba fenomenal, hasta que llegué a Lillo, y cambié el rumbo hacia el sur y comenzó a soplar el aire bien fuerte en contra. Y para remate, al salir de Villacañas, sin darme cuenta, me confundí de carretera y cogí la que no era. Tardé en darme cuenta unos kilómetros, por lo que tuve que retroceder nuevamente y buscar la correcta. Ahí se me fué casi una hora, y los ánimos entre el aire y el perderme, dieron un gran bajón. El cúmulo de kilómetros en las piernas, pues también contaban claro está.



De camino de Villacañas a Villafranca de los Caballeros, llamé a Isabel y la comenté que estaba ya tocado y que no sabía si iba a poder seguir muchos mas kilómetros, por lo que salió de casa y fué en mi búsqueda. Me esperó en la entrada a Villafranca, descansé un rato con ella, lo que más tenía cargado era el cuello (todavía la postura en esta bici no la tengo bien cogida, y tantas horas estaban pasando factura). La dije que iba a intentar seguir un poco más, atravesé el pueblo y cuando me dirigía a Herencia, tuve que parar definitivamente y terminar mi ruta. Lo hice justo en el punto en el que se separan las 2 provincias.



Fueron 96 kilómetros los que me eché al cuerpo, y aunque acabé cabreado por no poder realizarlo al completo, fué lo mejor que pude hacer para no terminar agotado del todo. Todos aquellos que sois ciclistas como yo sabéis lo jodido que es rodar con aire, y más en un trayecto tan largo, y solo.
Asi que ahí queda ésto para en un futuro intentar repetir pero para conseguirlo al completo.