miércoles, 27 de septiembre de 2017

25/09/2017 - 5ª ETAPA CAMINO SANTIAGO (DE MELIDE A SANTIAGO)

Todo llega a su fin, y mi camino terminaba con esta ultima etapa que me costó, tela lo que me costó. El día amaneció muy nublado, con algo de niebla también, mucha humedad y frío. Había pasado mala noche, no estoy durmiendo muy bien por el cansancio y porque extraño mucho mi cama, y sobre todo mi almohada. La etapa de hoy era algo más corta, en total 55 kilómetros con casi 1000 metros de desnivel. El cansancio, la flojedad, los dolores, estaban muy visibles, pero había que hacerlo, si o si.



La etapa de hoy era un continuo sube y baja, como la parte final del día anterior. Un auténtico rompe piernas, con algunas subidas que quitaban el hipo. Y los pueblos siguen siendo de cuento.



Isabel me estaba esperando en Arzua, en el kilómetro 15 de la ruta, Como llevaba mucho frío de la humedad que había, me tomé con ella un café calentito y la dije que no me esperara en ningún otro punto, que tirara para Santiago ella.
Me paré a comerme unas castañas asadas mas adelante, me encantan, y aquí con todos los castaños que hay, no me podía ir sin probarlas.



Me encontré con paisajes fantásticos, rodeado de árboles, entre bosques, plena naturaleza, una gozada. Se sufre mucho, pero merece la pena. Te llevas un recuerdo muy bueno de lo vivido, de lo visto.
El camino iba mucho tiempo paralelo a una carretera, y la cruzamos unas cuantas veces para ir cogiendo diferentes caminos. Una de esas veces, no me dí cuenta y seguí por la carretera y al final me perdí un poco, no ví el camino a seguir y me hice un tramo por la carretera. Justo una de las subidas más fuertes, llegando al aeropuerto. Ahí al llegar a una glorieta, me volví a meter al camino, por suerte había acceso a él y no me tocó retroceder para buscarlo.



Y  cuando me quedaban 8 kilómetros, me vino un bajón considerable. Una pájara en toda regla, no se si de los nervios de haberme perdido, de lo poco que me quedaba por llegar, de ir con la chaqueta cuando ya había salido el sol y hacía calor, un poco de todo. Me tuve que meter a un bar, me tomé 2 coca colas y un café solo y parece que me recuperé bastante. Así que seguí mi camino. 



Y por fin, llegué a Santiago, te encuentras con mucha gente, ya no ves ni las señales, vas siguiendo donde va todo el mundo, jijijiji  Y allí estaba Isabel esperándome, antes de entrar a la Plaza del Obradoiro. No sabía si llorar, si reir, si tirar la bici a tomar vientos, si tirarme yo al suelo.........



Había llegado, lo había conseguido. Se te olvidan todos los males cuando entras ahí, ves a más peregrinos como tu, todos con cara de felicidad, cansancio, satisfacción. Que subidón!!!!!!



Y si, al final me tiré al suelo, jajajaja  Lo hace mucha gente, y no me extraña.



Pues hasta aquí os puedo contar, amigos.

Una experiencia que me ha gustado mucho, aunque he pasado momentos muy duros, pero lo recomiendo a todos. Eso si, hay que prepararse bien, porque a mi me ha faltado eso, una mejor preparación para no sufrir tanto, y quizás hacer una etapa más para hacer menos kilómetros cada día. Y eso que yo no llevaba alforjas, porque entonces no creo que hubiese podido, buffff 
No se, ya lo plantearé de otra forma cuando lo vuelva a repetir, que estoy completamente seguro de que lo haré.

Desde aquí agradecer los ánimos recibidos, y dar las gracias por seguirme y leerme.

Hasta pronto



martes, 26 de septiembre de 2017

24/09/2017 - 4ª ETAPA CAMINO SANTIAGO (DE SARRIA A MELIDE)

Y estaba en la cuarta etapa, venía de un día de parón en bici. Ahora mismo no se si me vino bien o no, porque tanto el día de hoy como el último, el dolor de piernas se acentuó. Por eso no se si fué por parar un día, o porque ya no podían más.
Salí de Sarria pasadas las 8:30, hoy el día era complicado porque tenía dos subidas largas en kilómetros, al principio y a mitad de ruta, y los últimos kilómetros con continuos subes y bajas. En total marcaba unos 63 kilómetros, con aproximadamente 1300 metros de desnivel acumulado.



El día estaba algo nublado, con niebla, daban lluvia a partir de la 1, así que a ver que tal se daba la cosa. Los caminos y la zona preciosa, se nota estar ya en Galicia porque es todo más verde, más bosque, espectacular.




En el kilómetro 23 me estaba esperando Isabel, en el pueblo de Portomarin. Por ahí cruza el rio Miño y pudimos tomar algo juntos para reponer fuerzas. Ya había pasado la primera subida fuerte, y ahora me venía la segunda.




Proseguimos el camino, eran ya casi medio día, y quedaba mucho por delante aún. Me lo tomo con bastante tranquilidad, voy a mi ritmo, disfrutando de todo, me paro a hacer fotos, a ver pueblitos. A sentir el camino.



Por fin llego a la siguiente parada del día, en Palas de Rei, volví a tomar algo con Isabel para retomar fuerzas, ahí ya empezaba a llover un poco y estuve bastante tiempo parado. Me pensé el seguir o no, por miedo a que la lluvia apretara, pero me quedaban 15 kilómetros, los de sube y baja, y los tenía que hacer, porque sino al día siguiente me tocaría sumarlos para hacer el camino completo, porque sino no lo iba a sentir realizado. Así que, volví a ponerme la chaqueta, y a por ellos. Y bien bonitos que fueron.




Y por fin llegué a Melide, el fin de la etapa de hoy. Me costó bastante, fué muy duro, con muchos kilómetros acumulados en las piernas de un día tras otro. Pero contento y ganas de descansar.



Mañana llegaría la etapa final, la llegada a Santiago, el fin del Camino. El cansancio me podía, me superaba, tapaba la alegría que tenia de llegar y de conseguirlo. Me entraban dudas de si lo iba a conseguir o no, que duro es ésto, pero a la vez tan recomendable. Y llegaría, vamos que si llegaría.........









sábado, 23 de septiembre de 2017

22/09/2017 - 3ª ETAPA CAMINO SANTIAGO (DE LA PORTELA DE VALCARCE A SARRIA)

Aquí estaba el día temido, el más complicado de los 5 en cuanto a desnivel acumulado. Tocaba subir el puerto de O Cebreiro. Después de desayunar bien para cargar las pilas, me puse rumbo hacía él. Desde el inicio de la ruta picaba hacía arriba, pero de forma suave.  El día había amanecido con niebla aquí abajo, así que me tuve que abrigar un poco.



Pero como suele pasar, al final no me costó tanto como pensaba. Tardé porque tardé, pero despacito me lo subí sin complicaciones. A mi ritmo, al tran tran, me lo cepillé. Casi que se hizo mas duro lo del día anterior, subir a la Cruz de Ferro............
Eso si, lo hice por el camino de asfalto, jijiji  No quería castigarme mucho, quedándome otros dos días por delante.



Arriba estaba Isabel esperándome, y aproveché para tomar algo tranquilamente en un bar y cambiarme de ropa, porque estaba empapadito de sudor. Y disfrutamos de las vistas que teníamos desde ahí. Impresionantes!



Y contra todo pronóstico, lo peor vino después, que tras el gran esfuerzo, me quedaban todavía unos 45 kilómetros que se atascaron y mucho. Y para colme al salir de O Cebreiro me confundí de camino, y perdí media hora hasta que volví a encontrar el correcto..........



Proseguimos por camino, esquivando piedras y peregrinos, y disfrutando del paisaje. Me está costando mucho ésto, pero bien merece la pena por la experiencia que me llevo.



El sol ya empezaba a picar, suerte que me cambié y que tenemos tramos como éstos en los que vamos por la sombrita. Isabel nuevamente me estaba esperando pasados unos 20 kilómetros, con un Monster bien fresquito para hidratarme y darme energías.



Desde ahí me pensé ir por el camino, paralelo a la carretera y sendero estrecho, o seguir por la carretera que parecía que no tenía mucho tráfico. Pero me arriesgué y seguí por el camino, y me tocó discutir con un peregrino que insistía en que yo tenía que ir por la carretera......... En fin, que yo seguí por ahí porque ambos tenemos el mismo derecho, ambos somos peregrinos.
Atravesando algún que otro pueblo, con muchos kilómetros y horas acumuladas, por fin llegué a Sarria, donde dormíamos esta noche.



Hoy Sábado, he descansado de dar pedales. Nunca he hecho una cosa tan fuerte, vengo de hacer la Titán de la Mancha, y me apetecía tener un día para disfrutar con Isabel y poder ver alguna cosilla juntos por aquí.

Así que amigos, mañana seguimos con El Camino. Intentaré contarlo por la noche, como los dos días anteriores. Saludos a todos.





jueves, 21 de septiembre de 2017

21/09/2017 - 2ª ETAPA CAMINO SANTIAGO (DE RABANAL DEL CAMINO A LA PORTELA DE VALCARCE)

Lo prometido es deuda, aquí tenéis el resumen de la etapa de hoy del Camino de Santiago. Hoy tocaban 75 km y con la subida a la Cruz de Ferro, un aperitivo de lo que espera mañana.
Como estábamos en apartamento, desayuné ahí tranquilamente. Hoy madrugué mas, estuve esperando que amaneciera para comenzar a dar pedales, al final salí a las 8:30



Comenzamos el día subiendo, los primeros 8 kilómetros fueron un infierno. Senderos pedregosos, esquivando peregrinos, con un frío que se las pelaba, el viento en contra. Vamos, que todo en contra empezaba hoy.



Se me hicieron muy muy duros, casi una hora y media me costó superar este tramo. Al final me salí a la carretera, porque no podía con ellos. Y es que empezar así de fuerte, es muy malo.
Al final tuve suerte y me estaba esperando Isabel en el pueblo de Foncebadón, donde solo me quedaban un par de kilómetros más de subida fuerte. Me dió ánimos, y nos tomamos un café juntos para entrar en calor, Que bien me vino ésto!



Tocaba ponerse manos a la obra nuevamente. Abandoné este bonito pueblo, hay que ver que cosas tan bonitas tenemos en España y no conocemos casi nada. Me está encantando la experiencia, lo que me llevo grabado en la vista no se me va a olvidar de la cabeza en mucho tiempo. Me temo que os voy a aburrir a fotos, jijiji



Por fin dejaba de subir, mis piernas lo iban a agradecer bastante. Llegué a la Cruz de Ferro, donde en la base la gente deja en el suelo piedras escritas, también hay medallas, alguna que otra bota y zapatilla, y demás objetos variopintos, que dejan de recuerdo. Yo no fuí menos, y dejé ahí mi huella.



El chico del albergue donde nos tomamos el café, me recomendó hacer la bajada por carretera, que no tiene casi tráfico, y ya que el camino es algo estrecho y va lleno de caminantes. Toca andar pidiendo permiso a los pobres, esquivando piedras, etc. Y en bajada, pues es algo más peligroso. Así que le hice caso, y bajé por la carretera, con cuidadito por las curvas y las pendientes. Y que vistas, impresionante.



Seguimos el camino, atravesando más pueblos con mucha magia. No dejas de cruzarte con gente, eso sí, muchos caminantes pero pocos bicigrinos. También agradezco el tiempo que hace, nada de calor, porque sino ésto tiene que ser horrible.




En el kilómetro 35 de la ruta de hoy, atravesaba Ponferrada, donde realicé la segunda parada para otro avituallamiento en la compañía de Isabel, que va aprovechando viendo los pueblos más importantes más a fondo, al paso que me va viendo un par de veces entre medias. Gran apoyo el que tengo!



Proseguí mi camino, todavía con miedo de quitarme la chaqueta porque salía el sol, se nublaba, y como había sudado al principio, no quería coger frío. Así que seguí con ella por si acaso. Desde aquí el terreno ya se había suavizado mucho, algún repecho que otro, pero la mayoría falso llano.



Siento que en todas las fotos de la Go Pro me esté saliendo el cable del cambio, pero no lo voy a cortar, jijijiji  Mañana intentaré mirar a ver si la puedo colocar mirando hacia arriba un poco más, pero es que sino voy a pillar mucho cielo, no se.

La siguiente parada técnica, y ya la última antes del destino final de hoy, era en Villafranca del Bierzo. Llegaba ya bastante tocado, con 60 kilómetros en el cuerpo, y otros 15 que faltaban, aunque no lo quería pensar mucho.

Y por fin llegué al final de la etapa! Después de 75 kilómetros y 7 horas, me esperaba la ducha, una rica comida y una buena siesta. Y por supuesto, Isabel



Y ésto ha sido todo por hoy. Mañana me espera el tercer día, con la gran subida al puerto de O Cebreiro. Despacito y a por ello, sin ninguna prisa, a mi ritmo y a por ello.

Saludos a todos, gracias por el apoyo que estoy recibiendo, en redes sociales, WhatsApp y llamadas. Me da mas fuerza.