Otra Semana Santa que tuve suerte y el Sábado no me tocó trabajar, por lo que nos fuimos para el pueblo a pasar allí estos días de descanso. Y también tuve suerte que por fin tenía de nuevo mi Lapierre con su cuadro nuevo!! Por si no lo sabéis, si no habéis leido las anteriores entradas, tuve un problema con uno de los tornillos que sujetaban el amortiguador trasero al cuadro, se intentó arreglar, pero nuevamente se fué, por lo que ya se tuvo que pedir a fábrica, suerte que aún estaba en garantía la bici, un cuadro nuevo. Y por fin llegó!!!!!!!
La bici había quedado muy bonita, y tocaba probarla, ya que el cuadro era otro diferente, mas agresivo, y había que adaptarse a él poco a poco.
Decidimos ir hasta Puerto Lápice y subir a sus molinos, yo lo había hecho en alguna ocasión, pero Isabel aún no había subido a ellos, asi que allá que nos fuimos.
Ay esa subidita como pega, que dura se hace por lo empedrado del camino y su inclinación. Te pones a prueba que da gusto con ella. Aunque algún tramo hay que hacerlo andando por su dureza, vale la pena llegar arriba para contemplar las vistas, y disfrutar de la bajada, jejeje
La mañana estaba fresca, el cielo amenazaba lluvia, pero nos libramos y pudimos pasar la mañana secos. Despues de tomarnos abajo en el pueblo de Puerto Lápice, nos volvimos para casa.
Las sensaciones con la bici muy buenas, la echaba de menos, pero ya la tenía aquí para disfrutar y combinarla con la E-Bike
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