13/04/2017 ALCOBENDAS - SEGOVIA

Primer festivo de Semana Santa, y como lo iba a pasar, pues en bici!!
En un primer momento teníamos pensado ir al pueblo el Jueves y volver el Viernes, ya que yo el Sábado trabajaba. Y el plan era, que yo me quedaba a unos 100 km del pueblo, y me lo hacía en bici. Pero al final, decidimos quedarnos aquí y el mismo Martes maquiné de ir hasta Segovia desde casa, y así lo hice, el Jueves fué el gran reto.

El itinerario a seguir era el siguiente:

- Alcobendas / Colmenar Viejo, con pequeña parada
- Colmenar Viejo / Manzanares el Real, con pequeña parada
- Manzanares el Real / Mataelpino, con una parada algo más larga
- Mataelpino / Navacerrada, con pequeña parada
- Navacerrada / Cercedilla, con una parada más larga
- Cercedilla / Segovia, llegada a destino

En todas estas paradas, contaba con el apoyo de Isabel, que ella iba en coche, y me iba surtiendo de geles, barritas energéticas, platanos o agua fresca, según iba necesitando, y lo más importante, con sus ánimos. Sin ella, no sería posible hacer estas cosas con tanta facilidad.

Salí de casa sobre las 7 de la mañana, por el carril bici hasta Colmenar Viejo, creo recordar que solo me crucé con un ciclista, jijiji  Me sirvió este tramo para calentar, me vino fenomenal. Tengo que decir que mi pensamiento era de hacerlo tranquilamente, sin prisa, disfrutando del paisaje, sin mirar medias, ni tiempo, ni velocidades, ni leches. Y en un principio, iba pensando que en Cercedilla me iba a quedar.
Llegué a Colmenar Viejo, lo atravesé de punta a punta para tomar el Camino Viejo de Cerceda. Ahí en la salida del pueblo, me estaba esperando Isabel para la primera "visita"

Una escasa parada de 5 minutos, y a seguir. Se pasan las vías del tren, por abajo y aquí vino uno de los tramos más difíciles por el estado del camino, mucha piedra grande que te hace imposible pasar montado, así que un tramito a pie me tuve que hacer. Que probablemente, controlando y con mil ojos, se puede pasar, pero que necesidad de arriesgar a tener una caida tonta?? Ninguna

Este camino te lleva directamente al Puente Medieval de la carretera de Colmenar a Navacerrada, y tuve la sorpresa de que Isabel también estaba ahí, porque yo la esperaba ya en Manzanares el Real, asi que aproveché a quitarme ya el cortavientos y dejárselo a ella.

Todo este camino es el que está señalizado como el Camino de Santigo desde Madrid, si veís justo en la foto de aquí arriba, en la piedra de la rueda delantera, está la flecha amarilla.
De ahí prosigo mi camino, mucho más cómodo, por pistas mas anchas, pero una primera parte con falso llano y una parte final, con una bonita bajada ya con la sierra bien cerquita, todo el rato de fondo.

El camino te deja justo en el puente que cruza el embalse de Santillana, a los pies de Manzanares el Real y ahí estaba Isabel nuevamente, que me rellenó el bidón de agua y me dió un par de geles más para el siguiente tramo. Unas vistas preciosas aquí, una maravilla la naturaleza que tenemos en la sierra madrileña. Disfruté muchísimo este tramo, además que me apetecía disfrutarlo solo, porque muchas veces, necesitamos esa soledad.

De aquí se sigue hasta el camino que te lleva a la entrada de La Pedriza, por donde pasé y ya estaba cerrado el paso a los coches y estaban haciendo cola, vamos que ya estaba lleno. El día acompañaba a pasarlo al aire libre, increible el día tan bueno que hizo. 

El camino hacia Mataelpino es muy bonito, con la sierra a mi derecha, todo verdecito, atravesando algún arroyo que otro. Me sentí fenomenal, disfrutando del aire libre, respirando aire puro. Los kilómetros se van acumulando en las piernas, y más porque se va subiendo casi todo el tiempo, menos mal que es como un falso llano, que puedes ir dosificando la fuerza. Al llegar a Mataelpino, paré en un parquecito a comer algo y estirar un poquito las piernas, la espalda, etc. 

Para seguir, hay que atravesar el pequeño pueblo, todo por asfalto, pero sube que te sube. Este tramo de casi 2 km se me hizo eterno, con ya bastante calor y coches que me hacen que me ponga un poco nervioso. Por fin llegué al camino que sale a la derecha de la carretera al final del pueblo, y proseguí mi camino hacia Navacerrada. Aquí un bonito senderito, donde me divertí bastante y me cruzé con 2 peregrinas que empezaban su camino de Santiago a pié desde Soto del Real. Este sendero termina en la carretera que sube a Navacerrada, la cual hay que cruzar para seguir por un camino que empieza al otro lado. Precaución aquí, que el tráfico es intenso y más en días festivos o fin de semana. 

Se sigue por el camino, se cruza un arroyo por un puentecito, y enseguida llegas a Navacerrada pueblo, que también hay que cruzarle y todo cuesta arriba. Hay gente que se hace este tramo por la carretera, pero yo prefiero rodear más, porque me pongo muy nervioso con el tráfico, no me gusta nada. Por fin llegas arriba, justo al lado del hotel que está en la carretera donde ya se bifurca para Cercedilla o para el Puerto de Navacerrada, y se tienen unas fantásticas vistas del embalse de Navacerrada.

Hay que seguir por esa carretera como medio kilómetro, y cruzarla nuevamente para coger el camino que baja a Cercedilla. Por fin pude disfrutar de una larga y bonita bajada, donde descansé de estos últimos tramos de intensas subidas. Llegué a Cercedilla, y me estaba esperando Isabel para tomar algo. Ya pensé en quedarme ahí, era la 1 aproximadamente y llevaba encima buena tunda de kilómetros. Pero me tomé la coca-cola y parece que me reanimé un poco, y pensé, venga que lo consigo. Todavía me quedaba algo de fuerza en las piernas, pero lo que venía ahora era lo peor de todo, los 13 km sin descanso cuesta arriba, atravesando toda la sierra, para llegar a coronar en la Fuenfría. Pero allá que me fuí, seguro de mí mismo. Prisa no llevaba, así que me lo tomé con mucha calma.

El camino lo hice por pistas anchas, ya que existen algunas variantes para ir a Segovia desde Cercedilla, pero yo elegí uno de los más cómodos. Se pasa por el area de Las Dehesas y se sigue subiendo, que parece que no se va a acabar nunca, pero con unas vistas que hacen que el gran esfuerzo merezca la pena. Por aquí me encontré bastante gente, la mayoría caminando. Y tuve un pequeño percance con el GPS porque me empezó a indicar que iba por el camino erroneo y pasé unos momentos de confusión. Pero proseguí bajando y al cabo de unos 3 km se reencontró. El problema es que había una bifurcación de caminos, donde los 2 llegan al mismo sitio, y yo cogí uno y el GPS me indicaba por el otro.

Cuando por fin llegas arriba, y ves que lo que te queda es bajada, dan ganas hasta de llorar. Paré a hacer un descanso, estos kilómetros de subida me llevaron 2 horas. No iba haciendo el bruto, ni forzando la máquina más de lo normal. Solo quería llegar y disfrutar de todo lo que me rodeaba. Estoy ahora mismo en un momento en el que me apetece hacer más kilómetros, pero sin prisa, a un ritmo bajo. Y conociendo sitios diferentes. Estoy muy contento de poder lograrlo, quien me lo iba a decir hace unos meses. Le he cogido el tranquillo al GPS bastante bien, y como tengo mas fuerza en las piernas, no me asusta hacer estas cosas porque sé que aguanto y que aunque me pierda un poco, puedo seguir adelante.

La bajada es muy disfrutona, pero hay que tener cuidado con las curvas cerradas porque si coges mucha velocidad, puedes tener el susto de acabar abrazado a un árbol, jijijiji  Son unos 25km los que me quedaban para llegar a Segovia, pero por suerte poca cuesta arriba tenía ya!!! Saliendo ya de la sierra, atravieso un campo de vacas, donde alguna te mira un poco mal y se sacan más fuerzas para aligerar un poco el paso, jajaja 

Después se cruzan las vías del Ave y una carretera, por puentes eso sí, y por fin se coge el último camino que nos lleva a Segovia. Ya se empieza a divisar la catedral y me sube una cosa de los pies a la cabeza que no podría explicar. La gran satisfacción de conseguir este reto propuesto hacen que me sienta feliz, muy feliz. 

Ya entro a Segovia y me dirijo hasta el Acueducto donde me estaba esperando Isabel y grité, respiré y descansé. Ya estaba hecho! Lo había conseguido! 

Eran algo más de las 5 de la tarde, daba igual las horas que había tardado, lo había hecho y era lo que importaba. Y sin percances, habíendolo disfrutado a tope, parándome las veces que fueron necesarias y haciendo las fotos que quise. Lo había realizado, a mi forma, a mi ritmo. Segovia estaba hasta arriba de gente, se me acercaron 3 compañeros ciclistas para preguntarme desde donde había venido, allí estuvimos charlando un rato. Da gusto encontrar buena gente en todas partes. Los que compartimos esta pasión, nos entendemos, nos ayudamos, nos animamos, siempre. 

Fuimos a comer algo, ya a estas horas nada de asado, tendrá que ser en otra ocasión. Una buena ensalada con unas patatas bravas fueron suficiente. Yo me había hidratado bien durante todo el día, con comida y bebida y tampoco es que necesitara mucho. 

Pusimos rumbo a casa, después de cargar la bici al coche y hasta aquí mi aventura. No os podeís hacer a la idea la gran satisfacción que tengo, porque nunca había hecho tantos kilómetros y menos por zonas donde te encuentras solo, en medio de la nada. 

Ya estoy maquinando la siguiente excursión y para ella seguro que me salen acompañantes, porque he tenido "regañinas" cariñosas por parte de varios compañeros para que cuando haga cosas así les avise. Tengo pensado hacer algo de este estilo una vez al mes, más o menos. Al final te acabas aburriendo de salir por los mismos sitios y apetece aventurear por ahí de vez en cuando. Y no me importa llevar acompañantes, lo contrario, siempre vas más seguro y animado. Pero si que quiero dejar claro que voy a un ritmo bajo, sin prisa y disfrutando. Que se va el día entero, pues se va. Lo que pasa que no quiero poner en compromisos a nadie y por eso no dije nada. Pero para las próximas que vaya a hacer, avisaré para ver si alguno de los que me han dicho que avise, me puede y quiere acompañar, sabiendo a lo que vienen.

Os dejo los datos de Strava 

Gracias a todos por los ánimos, me hacen mas fuerte.

Hasta pronto